Enmarcan a la Cumbre conflictos comerciales

Comienza este lunes y miércoles con sede en la CDMX y las asignaturas serán controversias en el T-MEC.

La Cumbre de Líderes de América del Norte, que se lleva a cabo entre este lunes y el miércoles en la Ciudad de México, se da en medio del fortalecimiento comercial de los tres países socios, pero también en medio de un proceso de resolución de diferendos comerciales vía el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

De acuerdo con la Secretaría de Economía, la resolución del panel que analizó las diferencias de interpretación de las reglas de origen de automóviles está por conocerse de manera pública el próximo 15 de enero.

Sin embargo, México enfrenta diferencias con sus socios comerciales sobre su política energética, la prohibición a la importación de maíz transgénico, aspectos laborales y ambientales, así como el reto de fortalecer la cadena de proveeduría en la región para impulsar la relocalización de empresas en la región, entre otros más, de acuerdo con especialistas.

Primeras polémicas

Ignacio Martínez, coordinador del Laboratorio de Análisis, en Comercio, Economía y Negocios (LACEN) de la UNAM, dijo que las acusaciones sobre denegación de derechos laborales contra México no se van a terminar hasta que no se pongan en regla todos los derechos laborales.

El tema más espinoso con Estados Unidos, porque tiene un trasfondo político, es el de la prohibición de México a las importaciones de maíz transgénico, ya que ahí hay fuertes presiones de legisladores relacionadas con cuestiones electorales, agregó.

En la Cumbre de Líderes de América del Norte se examinarán temas tradicionales de la región: comercio, inversión, migración, narcotráfico y seguridad. Además, habrá nuevos tópicos que marcarán la agenda, como ciberseguridad, recuperación económica, cadenas de suministro y cambio climático.

Roberto Zapata, socio de Ansley Consultores, dijo que los principales retos en el corto y mediano son saber si Estados Unidos acatará o no la resolución del panel sobre reglas de origen automotrices, si los socios optan por un panel contra México por la política energética y también si se inician consultas contra el gobierno mexicano por la prohibición a la importación de maíz transgénico.

Si México quiere realmente aprovechar su relación comercial de privilegio con EU y Canadá, enviando señales positivas de política pública para maximizar las oportunidades de tendencias como el ‘nearshoring’, las restricciones al flujo de tecnologías hacia China y cadenas de suministro más cortas, debe mantener los aspectos e irritantes comerciales “dentro del cajón comercial”, en la medida de lo posible, y evitar su politización o contaminación con temas no comerciales.

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