En Sabinas, Coahuila, donde el invierno se siente con fuerza, la solidaridad ha sido el abrigo de muchos. Bajo la emblemática campaña del Club de Leones Distrito B3, «Que los niños no tengan frío», surge la historia de compromiso y entrega de Loretta Mussi, SGM Loretta I, quien demostró que las reinas también lideran con el corazón.
Un compromiso con la comunidad
Como parte de la labor social que define al Club de Leones, Loretta se sumó a esta noble causa, donando ropa, cobijas y calzado para los niños en situación de vulnerabilidad. Su gesto no solo simboliza ayuda material, sino también el compromiso de transformar vidas y brindar esperanza en los días más fríos del año.
«El Club de Leones nos enseña que el servicio es un privilegio y una responsabilidad. Hoy, más que nunca, es momento de demostrar que nadie está solo en esta comunidad», expresó Loretta mientras entregaba los donativos junto con otros voluntarios.
La fuerza de la línea social
La campaña «Que los niños no tengan frío» es parte de las líneas de acción social que el Club de Leones implementa en el Distrito B3, enfocándose en cubrir necesidades básicas como abrigo y alimento. Esta iniciativa, impulsada por la temporada invernal, busca garantizar que cada niño de la región tenga un invierno más cálido, libre de frío y lleno de esperanza.
Liderazgo con propósito
Loretta Mussi ha hecho de su reinado un ejemplo de liderazgo comprometido. Como miembro del Club de Leones, trabaja de la mano con su equipo, reforzando que el verdadero propósito de cualquier liderazgo es servir. «Los niños son el futuro, y protegerlos es nuestra mayor misión. Si todos damos un poco, juntos logramos mucho», señaló.
El impacto del servicio
La campaña ha logrado movilizar a más personas, quienes inspirados por el ejemplo de Loretta y el Club de Leones, han comenzado a realizar donativos y participar activamente. Más allá del impacto inmediato, esta acción busca dejar una enseñanza duradera sobre el poder del trabajo comunitario y la solidaridad.
El Club de Leones Distrito B3, junto a líderes como Loretta Mussi, demuestra que servir es el principio de un cambio verdadero. Y en este invierno, su labor no solo abriga cuerpos, sino también corazones.