En medio de las frías madrugadas y las puertas cerradas por el miedo, muchas mujeres han sentido que no tienen a dónde acudir. Sin embargo, hoy, en Sabinas, una nueva esperanza se enciende con la creación de la Línea Segura para las Mujeres, un servicio que promete ser un refugio para quienes viven en silencio la violencia.
El alcalde de Sabinas, José Feliciano Díaz Iribarren, destacó que este esfuerzo forma parte de su compromiso con la seguridad y el bienestar de las mujeres en el municipio. “Desde campaña lo dije: en Sabinas ninguna mujer debe sentirse sola ni desprotegida. Con esta línea de ayuda garantizamos atención legal, psicológica y emocional las 24 horas”, afirmó el edil.
Pamela Castillón, responsable de la Instancia de la Mujer, estará al frente de esta iniciativa. “No queremos que ninguna mujer vuelva a pensar que está desamparada. Aquí estaremos, a cualquier hora, en cualquier momento”, expresó con determinación.
El número 861 110 53 06, disponible también en WhatsApp, representa mucho más que un simple contacto telefónico. Es una promesa de auxilio, un eco de sororidad y un símbolo de que en Sabinas, las mujeres no están solas.
Aída Araceli Iribarren Madrigal, directora del DIF municipal, y Salvador Alejandro Rivera Rivera, director del Mando Coordinado Policial, coincidieron en que atender la violencia contra la mujer es una prioridad. “Las estadísticas nos dicen que la violencia familiar es el problema más reportado en nuestra comunidad. No podemos ser indiferentes”, señaló el Alcalde de Sabinas .
Reiteró su compromiso con la seguridad de las mujeres y aseguró que este programa contará con el respaldo de todas las instancias municipales. “Sabinas es un municipio de valores y respeto. No permitiremos que la violencia siga afectando a nuestras mujeres. Cuentan con nosotros”, concluyó.
Cada llamada a esta línea es un grito de auxilio que será escuchado. Cada mensaje es una historia que merece ser atendida. Y cada mujer que busque ayuda, encontrará una mano extendida. Porque en Sabinas, la violencia no tendrá la última palabra.