La implementación de un sistema de salud universal, sin condicionamiento por la situación laboral, ni por la capacidad de pago, es un tema de vital importancia; sin embargo, a estas alturas del sexenio, parece una meta difícil de alcanzar, ya que ni el Insabi ni el IMSS-Bienestar lograron consolidarse como una solución, consideró Roberto Cabello Elizondo, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) Coahuila Sureste.
“Es necesario repensar el sistema de salud para que en los próximos años todos los mexicanos sean incluidos y tengan acceso a servicios de salud de calidad. Esta es una de las aspiraciones que se promueven en Coparmex mediante el Modelo de Desarrollo Inclusivo”, expuso Roberto Cabello Elizondo, con base en datos de la Coparmex Nacional.
EL CASO DE DINAMARCA
El Ejecutivo federal ha establecido diciembre de 2023 como un nuevo plazo para que México tenga un sistema de salud similar al de Dinamarca, expuso.
“Su idea es emular el Estado de Bienestar donde el Estado asume un rol protagónico en la provisión de los servicios de salud, desde el nacimiento hasta la muerte”, precisó Cabello.
“En Dinamarca se asigna un médico de cabecera, según la localidad donde se viva y se dota de medicamentos a los pacientes. Hay una diferencia sustancial: mientras Dinamarca tiene 1 médico por cada 244 habitantes, en México apenas tenemos 1 médico por cada 417 habitantes”, agregó.
“En 2020, el 28% de la población carecía de servicios públicos de salud, es decir, 35.7 millones de personas, de acuerdo con cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval)”, mencionó el entrevistado.
Se ha experimentado un retroceso desde el 2016 cuando eran 18 millones de mexicanos (15%) quienes no tenían acceso a los servicios de salud. Casi se ha duplicado el número de mexicanos excluidos, finalizó.
