Sabinas Coahuila. – La Vocación de servicio, va más allá para un Socorrista, se trata de hacer el bien y principalmente salvar una vida.
Lydia Velázquez, «La guera», es un ejemplo de ello, porque su profesionalismo, se demuestra más allá del simple hecho de servir en una emergencia, es hacer hasta lo imposible, porque no se pierda una vida.
Desde hace 18 años, se ha desempeñado como Socorrista, ahora Técnico en Urgencias Médicas.
De tono amable, sonrisa abierta, una mujer de ojos de color, tez blanca, de estatura baja, expresa que pese a la larga experiencia, no deja de enfrentar dolor y angustia, cuando se trata de un accidente, donde se involucran a menores, principalmente cuando se acercan a la edad de sus hijos.
La historia de Nicolas Puente González, es aquel joven, que llega de la Unión Americana, sin experiencia, pero en busca de un empleo, para no andar en las calles.
Con 20 años de servicio, Puente González, ahora Comandante de la Cruz Roja, indica que no fue fácil, que lo aceptarán en la benemérita.
«Yo lo que quería era trabajar , no andar vagando, afortunadamente empecé de voluntario, lavando ambulancias, pero después tomé cursos y así segui» comentó Puente González.
De los accidentes, narró que los relacionados a aquellos donde una familia pierde la vida, es algo que deja una huella profunda.
Con experiencia, dedicados a su trabajo, siempre atentos al llamado, así son los socorrista, siempre responsables, entregados a su profesión.