Nilda Treviño
Sabinas Coahuila. – Dos pequeñitas estuvieron a punto de perder a su mamá, luego de que ella no alcanzará a subir al tren, que las llevaría hasta la frontera, el pasado 14 de diciembre.
Los migrantes acostumbran preparar su subida a los vagones del tren, dependiendo de la velocidad y en un momento, primero suben a los más pequeños y posteriormente los adultos.
Así fue el caso de la Hondureña Ibis Paola Ramirez Hernandez, quien viajaba acompañada de sus dos pequeñas de 3 y 4 años, respectivamente, pero lamentablemente no pudo subir al tren, por que el tren aumentó la velocidad.
Desesperada, gritando entre sollozos, la joven mujer pedía ayuda, para poder ir tras sus pequeñas.
En tanto sus niñas observaban asustadas, gritándole desde los imponentes vagones del tren.
Se vaticinaba lo peor, para la mujer, quien temía por sus dos niñas, ya que no sabía con quien se podrían topar las pequeñas.
Afortunadamente, se pudo trasladar a la joven mujer, con el apoyo de la Cruz Roja Mexicana Delegación Sabinas, hasta la ciudad de Piedras Negras, para localizar a las menores.
Angustiada la mujer con Cruz Roja Mexicana Delegación Sabinas, acudieron a migración y revisaron el tren, pero no encontraron a las niñas.
Afortunadamente las niñas Jade Ivethe y Megan Sofia, estaban sanas y salvas, en la comunidad de Río Escondido, donde estaban siendo cuidadas por un grupo de migrantes, que estaban a la espera de la mamá de las pequeñas.
Estos hechos, son algunos de los tantos que enfrentan los migrantes a su paso a la frontera, no sólo es frío, calor, hambre, sed, son muchas cosas más que han enfrentado.
La joven madre de familia, agradecía el milagro de haber podido encontrar a sus niñas, a quienes no dejó en su lugar de origen, para que pudieran cruzar con ella la frontera y empezar otra vida.