Crisis económica golpea a negocios locales: El caso de Don Ignacio y su tradicional heladería.

#NDC

Nilda Treviño

#SabinasCoahuila

Ventas caen más del 30% en medio de la situación económica más difícil en 40 años.

En el corazón del primer cuadro de la ciudad, la heladería de Don Ignacio Castillo González ha sido un punto de referencia para los amantes de los helados, aguas frescas y paletas de fruta natural durante más de cuatro décadas. Sin embargo, este año ha sido el más desafiante en la larga historia del negocio familiar.

Don Ignacio, quien ha dedicado 40 años de su vida a perfeccionar sus recetas y satisfacer los paladares de clientes leales, lamenta que la crisis económica actual haya golpeado duramente a su establecimiento.

«Ni siquiera durante la pandemia por el COVID-19 observamos una caída tan drástica en nuestras ventas», señaló con pesar.Las ventas han disminuido en más del 30 por ciento ,lo que ha obligado a Don Ignacio a tomar medidas difíciles, incluyendo recortes en el personal de su negocio.

«Es una situación desgarradora tener que prescindir de empleados que han sido parte de nuestra familia durante años», comentó con tristeza.La heladería, que solía ser un lugar bullicioso y lleno de vida, ahora enfrenta la difícil tarea de adaptarse a tiempos económicos inciertos.

Don Ignacio ha tenido que replantear su estrategia comercial y buscar formas innovadoras de atraer clientes en medio de la competencia y los desafíos financieros.A pesar de todo, Don Ignacio sigue comprometido con la calidad y la autenticidad de sus productos. «Nuestra prioridad siempre ha sido y seguirá siendo ofrecer helados y paletas de la más alta calidad, elaborados con ingredientes frescos y naturales», aseguró con determinación.

Los clientes habituales de la heladería expresan su solidaridad con Don Ignacio y su equipo, y están dispuestos a apoyar al negocio en estos tiempos difíciles.

«Es importante mantener viva esta tradición local y apoyar a los negocios que forman parte del tejido de nuestra comunidad», comentó uno de los clientes habituales.En un panorama económico desafiante, la historia de Don Ignacio y su heladería es un recordatorio de la resiliencia y la determinación de los pequeños empresarios locales.

Aunque enfrentan obstáculos significativos, su pasión y dedicación continúan inspirando a aquellos que valoran la tradición y la autenticidad en cada sorbo de helado o agua fresca.

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