A sus 72 años, Don Patricio Limón López es una figura conocida y querida en las calles de Sabinas, Coahuila, -nacido el 17 de marzo de 1952- en el ejido El Venado, en el Municipio de Cuatro Ciénegas Coahuila, ha dedicado una parte de su vida a la venta de cacahuates, una labor que realiza con dedicación y esmero. Cada mañana, prepara con esmero sus cacahuates, añadiendo un toque especial que los hace irresistibles para sus clientes.
Originario de Cuatro Ciénegas, Don Patricio se trasladó a Sabinas por unos mandados, como el mismo narra, pero terminó quedándose, en busca de mejores oportunidades.
A pesar de su edad, mantiene una energía y entusiasmo contagiosos, recorriendo las calles principales de la ciudad con su característico carrito, siempre con una sonrisa y una palabra amable para quienes se cruzan en su camino.
Don Patricio no está solo en el mundo, tiene dos hermanas, Rosa Limón, que vive en el ejido El Venado, y Gregoria Limón, residente de Monclova.
Aunque la distancia los separa, el vínculo familiar sigue siendo fuerte, y Don Patricio habla de ellas con cariño y nostalgia.»Mis hermanas y yo hemos pasado por mucho, pero siempre nos hemos apoyado,» comenta Don Patricio con una sonrisa.
«Ellas son mi fuerza y mi inspiración para seguir adelante cada día.»
La vida de Don Patricio no ha sido fácil, ha enfrentado desafíos y dificultades, pero su espíritu resiliente y su amor por lo que hace lo han mantenido firme.
Sus cacahuates no solo son un producto, sino una extensión de su pasión y dedicación. «Cada cacahuate que vendo lleva un pedacito de mi corazón,» dice con orgullo.
Don Patricio nos recuerda la importancia de las pequeñas cosas y del trabajo hecho con amor.
Su historia es un testimonio de perseverancia, humildad y el poder de la conexión humana.