Gabriel Aranda, radiólogo del Hospital General de Zona Clínica de Medicina Familiar Número 24 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), destacó la implementación del único mamógrafo de la región carbonífera.
Este equipo, esencial para la detección temprana de cáncer de mama y otras anomalías, representa un avance significativo en la atención médica local bajo la administración del IMSS.Antes de la pandemia, la clínica realizaba aproximadamente 400 mamografías mensuales, ofreciendo un servicio crucial para las mujeres de la región.
Aunque la demanda ha disminuido temporalmente, la importancia del examen preventivo sigue siendo fundamental para la salud pública.
enfatizó que el nuevo mamógrafo, diseñado para minimizar las molestias durante el procedimiento, ha sido bien recibido por las pacientes.
«Este equipo nos permite ajustar la presión, proporcionando una experiencia más cómoda sin comprometer la calidad del diagnóstico», explicó el radiólogo.»Es crucial que las mujeres mayores de 40 años se realicen una mamografía anualmente para detectar cualquier anomalía a tiempo», subrayó Aranda. Además, instó a las pacientes a consultar con su médico de familia ante cualquier síntoma o preocupación adicional.El IMSS continúa comprometido con ofrecer servicios de salud de calidad, facilitando el acceso al examen de mamografía en horarios matutinos y asegurando que cada paciente reciba la atención necesaria bajo estándares internacionales.Este avance en tecnología no solo mejora la precisión diagnóstica, sino que también refuerza el compromiso del IMSS en la lucha contra el cáncer de mama, promoviendo la detección temprana como clave para salvar vidas en la región carbonífera de México.