En entrevista Hugo Pedrero, oriundo de Lagos de Moreno y único mexicano en alcanzar el título mundial en rodeo, compartió sus reflexiones sobre una carrera que define como un regalo divino. Con humildad y gratitud, destacó cómo el rodeo no solo marcó su vida, sino que también le permitió dejar una huella en la historia del deporte en México.»Es algo con lo que Dios me bendijo», expresó Pedrero al referirse a su éxito en el rodeo. Desde temprana edad, creció entre toros y caballos en una familia dedicada al charro, lo que preparó el terreno para su incursión en este deporte tan exigente. «Yo no escogí el rodeo, el rodeo me eligió a mí», recuerda con cariño, subrayando cómo el deporte se convirtió en una parte esencial de su identidad desde su juventud.Su viaje hacia el campeonato mundial lo llevó a Estados Unidos, donde inicialmente enfrentó dudas y escepticismo. «Mucha gente me decía, ‘¿por qué no te enfocas en el charro como tu familia?'», compartió, refiriéndose a los desafíos que enfrentó al perseguir sus sueños en tierras extranjeras. Sin embargo, su perseverancia y habilidades excepcionales lo llevaron a superar todas las expectativas, convirtiéndose en un ejemplo inspirador para muchos.Además de sus logros personales, Pedrero también dedica tiempo a impartir clínicas de rodeo en México, especialmente en León, Guanajuato, donde ha visto florecer el talento local. «Han salido muchos jinetes de estas clínicas», afirmó con orgullo, mencionando casos de jóvenes cuyas vidas han sido transformadas gracias a la oportunidad de aprender y desarrollarse en el deporte que él ama.Para Pedrero, el rodeo no es solo una competencia, sino una forma de vida que ha moldeado su carácter y valores. «El deporte es lo que lo salva a uno», enfatizó, destacando cómo su dedicación al rodeo lo ha mantenido alejado de influencias negativas como las drogas.
Este compromiso con su pasión y su comunidad lo convierte en un verdadero ejemplo de perseverancia y determinación.
En conclusión, Hugo Pedrero es más que un campeón; es un embajador del rodeo mexicano cuyo legado continúa inspirando a nuevas generaciones de talentos. Su historia no solo celebra los triunfos deportivos, sino también la importancia de seguir los sueños con fe y determinación, independientemente de los desafíos que puedan surgir en el camino.
Hugo Pedrero
Fotos de redes sociales y Nilda Treviño